Un día inolvidable.
Nos casamos el 4 de septiembre en Jardines de Morante. Desde el principio tanto Juan como Trini nos transmitieron confianza, cercanía y, sobre todo, muchísima ilusión por su trabajo, y todo eso en un sitio único. Mala suerte que nos tocó el año del Covid, pero nos lo pusieron tan fácil a la hora de cambiar fechas, horario, adaptándose a todo los inconvenientes y dándonos esa tranquilidad que en ese momento necesitábamos. Luego conocimos a la encantadora María, encargada de organizarse con todos los proveedores, la decoración… Hizo que todo fuera superfácil y que todo estuviese preparado para ese gran día. Darle las gracias de nuevo a todo ese gran equipo por el trabajo que hacen, para que cada boda sea especial y única. Ana C.